REFLEXIONES SOBRE LA ESTIGMATIZACIÓN DE ALIMENTOS
Por: Dra Liliana Papalia
Propongámonos reflexionar sobre cuál es el objetivo de estigmatizar alimentos, o sea, la tendencia muy actual de muchos comunicadores, medios de comunicación e incluso profesionales de la salud de marcar como nocivo a un tipo específico de alimento. Por ejemplo como sucede últimamente con el azúcar, las harinas, las grasas o incluso las proteínas.
Si nuestro cuerpo está dotado de papilas gustativas para los sabores dulce, salado, agrio, amargo, umami (el gusto de las proteínas) y graso. Si la evidencia científica indica que para mantener un cuerpo saludable necesitamos una cantidad justa de todos los macro nutrientes (Hidratos de Carbono, Proteínas y Grasas). ¿Cuál es sentido de sugerir virtualmente eliminar su consumo? ¿Cuál es el sentido incluso de criticar a otros porque los consumen?.
Como en muchas otras situaciones sociales, la explicación parece ser la necesidad de aceptación. El hecho de sentirse parte de un grupo de referencia que, por ejemplo, deja de lado las harinas, el azúcar, las grasas, los alimentos procesados, y sólo consume alimentos supuestamente “saludables”, evidentemente provee una sensación de pertenencia que, al menos al principio, potencia la autoestima, motiva y genera una sensación de seguridad. Una vez que “pertenecemos” al grupo, se acepta lo que los miembros del grupo proponen y se rechaza lo que va en contra de las ideas del mismo. Es por eso que personas con un razonable nivel intelectual llegan a aceptar propuestas restrictivas que rayan con el absurdo y que evidentemente no cuentan con el menor respaldo científico. De esta forma se llega a confiar más en los consejos vertidos en un blog de una celebridad que en los de un profesional experto en el tema. Desde ya, estos procesos son frecuentes en todos los ámbitos de la sociedad pero en relación a la alimentación son particularmente nocivos. Por esta razón es que hay que señalarlos y desenmascararlos.
Es por eso que luego de esta reflexión propongo:
PROHIBIDO ESTIGMATIZAR ALIMENTOS
Porque llamar “malos” y evitar muchos de los alimentos que contienen macro nutrientes importantes para nuestro cuerpo:
- Nos lleva a perder nutrientes esenciales imposibles de reemplazar, reduce nuestra energía y posiblemente masa muscular y ósea.
- Nos deja expuestos a realizar peores elecciones alimentarias.
- Nos hace ser rehenes de quienes nos “venden” una dieta o sus productos.
- Nos hace quedar aislados en eventos sociales, comidas con amigos y familia, etc.
- Nos hace exigir a nuestro cuerpo generando un sacrificio sin sentido, que finalmente afecta nuestro ánimo y nos deja desvalidos e infelices.
Por todo esto es necesario ser críticos con los mensajes extremistas en boga y ser sensatos en nuestras elecciones alimentarias, entendiendo que, como todo en la vida, el equilibrio y el consumo en su justa medida de “todos” los alimentos nos ayudaran a estar física y emocionalmente saludables. Y que solo así lograremos una verdadera aceptación, tanto para el ámbito externo como para uno mismo.
Continuá en la sección Material de Interés.